jueves, 24 de abril de 2008

vampiros en la actualidad


Aunque parece difícil en pleno siglo XXI que se mantengan ciertas creencias o supersticiones, como la existencia de vampiros, la verdad es que sobreviven entre nosotros. De la misma manera, tal vez, que sobrevivieron entre otras culturas en otras épocas... Gracias a esto es posible que se hayan conservado hasta nuestros días y todavía hoy puedan continuar asustándonos...
Pero, aunque hoy en día, todo este tipo de historias parecen asociarse más al cine o la literatura, como si hubiesen sido meras creaciones artíscas del pasado, lo cierto es que en algunas épocas anteriores hablar de vampiros resultaba cosa bastante más seria.
En los siglos XVI, XVII y XVIII, por ejemplo, el vampirismo era un problema bastante más serio que se extendió como una plaga por países como Austria, Hungría, Yugoslavia o Rumanía ( dividida entonces en tres estados independientes: Transilvania, Moldavia y Valaquia). De este hecho se pueden encontrar multitud de fuentes y testimonios de la época de todo tipo de personalidades e, incluso, de pequeñas aldeas enteras aterrorizados por los ataques de los vampiros.
Un cirujano de la época, investigando una serie de casos para los que había sido requerido, ante la existencia de los mismos signos en todas las víctimas observadas, escribió lo siguiente:
“El vampirismo... se propagó como una pestilencia a través de Eslavia y Valaquia, causando numerosas muertes y trastornando todo el país con el temor a los misteriosos visitantes contra los cuales nadie podía sentirse seguro.”
Pero si no hace apenas unos doscientos años de esto, ¿cómo puede ahora parecer que todo esto es una película simplemente?
Incluso personalidades de tal calibre como el gran filssofo francis Jean Jacques Rousseau ante la evidencia no pudo más que afirmar lo siguiente:
“Si hubo alguna vez en el mundo un hecho garantizado y probado, es el de los vampiros. No falta nada: informes oficiales, testimonios de personas de alta categorma, de cirujanos, de religiosos y de jueces; las pruebas judiciales son abrumadoras.”

No hay comentarios: